vista per Truman Capote
'(...)Al cabo de unos dias, le telefoneé una mañana, y fui informado por su secretaria de que estava en el hospital, algo que la prensa vespertina de Londres confirmó : LIZ EN ESTADO CRÍTICO !
Cuando el señor Fisher se puso al teléfono, el hombre ya estaba inclinado hacia el abismo de las lamentaciones : "parece que voy a perder a mi nena ".Se le veia apesadumbrado, aunque no con la elegancia que el pretendia.
Entonces me enteré de que ella no habia muerto, asi que me pasé por el hospital para llevarle algunos libros, fui conducido a su habitación.Me quede muy impresionado por lo pequeña que era;(...).
Estaba muy animada, a pesar de que era patente que habia pasado por un horrible trance.Se la veía mucho más blanca que las sábanas del hospital, y sus ojos, sin maquillaje, parecian amoratados e hinchados, como los de un niño lloroso.Se estaba recuperando de una neumonia."Tenia el pecho y los pulmones llenos de una especie de fuego negro .Tuvieron que hacerme un agujero en la garganta para drenarme el fuego .Fíjate ", dijo, señalandose una herida en la garganta obturada con un pequeño tapón de goma."Si me quito esto me quedo sin voz " y se lo quitó y, efectivanmente , se quedó sin voz, cosa que me alteró de una manera que la divirtió.
Se estaba riendo, pero yo no oí su risa hasta que se reinsertó el tapón."Ha sido la segunda vez en mi vida que he sentido que me moria, que he tenido la certeza.O tal vez la tercera.Pero ésta ha sido la más real.Era como cabalgar sobre un mar encrespado.Y deslizarse despues tras la línea del horizonte.Con el rugido del mar metido en la cabeza.Supongo que en realidad era el ruido de mi dificultosa respìración. No "- dijo respondiendo a una pregunta, -"no estaba asustada, no tuve tiempo para estarlo.Estaba demasiado ocupada luchando.No queria atrapar este horizonte.Y no lo haré.Eso no me va "
Tal vez no; no como a Marilyn Monroe y a Judy Garland, que habian suspirado por traspasar ese horizonte y algun arco iris aún más oscuro y antes de lograrlo intentaron el viaje en innumerables ocasiones.Pero, a pesar de todo, habia ciertos rasgos comunes que las hermanaban a las tres, Taylor, Monroe, Garland ; conocí bastanate bien a las dos últimas, y sí, realmente habia algo.Un extremismo emocional, una necesidad peligrosamente intensa de ser amadas más que de amar, el impetuoso deseo de un jugador incompetente de romper una mala racha.
-¿Te apetece un poco de champán ?- me preguntó,señalando una botella de Don Perignon puesta a enfriar en una cubeta junto a la cama-.Se supone que no debo beber.Pero....bueno.Quiero decir que cuando has pasado por lo que he pasado yo...-
Se rió y una vez más se destapó la incisión de la garganta,silenciando su risa.
Descorché el champán y llené dos espantosos vasos blancos de plástico del hospital.
-Ah!-suspiró-,!Que maravilla ! Me encanta el chapán.El problema es que provoca un mal aliento crónico.Dime, ¿has pensado alguna vez que te estabas muriendo ?
-Si.Una vez tuve una imflamación de apéndice.Y en otra ocasión , vadeando un riachuelo, me mordió una serpiente de agua.
- ¿Y tuviste miedo ?
-Bueno, era un crio.Claro que tuve miedo.No sé si ahora lo tendria.
Reflexionó , y dijo :
-Mi problema es que no puedo permitirme morir.No es que tenga ningun gran compromiso artístico...,antes de lo de Mike, antes de lo que le pasó, estuve planteandome dejar el cine;pensaba que ya estaba harta de ese maldito asunto....Solo compromisos económicos y afectivos;¿qué seria de mis hijos?¿o de mis perros, bien mirado ?-Se habia acabado el champán.Le serví otro vaso, y cuando volvió a hablar, parecia estar haciendolo basicamente consigo misma- : Todo el mundo quiere vivir.Incliuso cuando no quieren, cuando creen que no quieren.Pero de lo que estoy segura es de que me va suceder algo.Algo que lo cambiará todo.¿que crees que puede ser?
-¿Amor?
-¿Que clase de amor ?
-Bueno....¡Oh! El típico.
-No puede ser nada típico.
-Entonces ¿ quizás una experiencia religiosa ?
-¡Vaya tonteria !-Se mordisqueó el labio, preocupada.Pero al cabo de un rato se rió y dijo-:¿Que tal amor combinado con una experiencia religiosa ?
Pasaron varios años antes de que volviésemos a
encontrarnos, y cuando eso sucedió me pareció que era yo el que estaba sumiendo en una experiencia religiosa.Era una noche de invierno en Nueva York,y
yo estaba en una limusina con Elzabeth Taylor y Richard Burton, el talentoso vástago de un minero que habia sustituido al "pinche".
El chófer del actor estaba alejándose, o trataba de hacerlo, de un teatro de Broadway en el que Burton actuaba.Pero el coche no podia avanzar debido a los miles , realmente miles, de personas que alborotaban en la calle, vitoreando y aullando, enpeñados en ver un instante de los amantes más celebres desde que la señora Simpson se dignó a aceptar un rey.Caras húmedas y fantasmales se aplastaban contra las ventanillas del coche ;fornidas muchachas en un exaltado estado de excitación libinidosa aporreaban el techo;y cientos de personas que salían de otros teatros se encontraban de pronto absorbidas por la concentración de alegres y llorosos fanáticos admiradores de la pareja Burton-Taylor.La escena era como un alud que hubiera quedado bloqueado y que nada, ni siquiera un pelotón de policias a caballo acosando a la multitud con sus porras-con bastante buenos modos-podia mover.
Era evidente que a Richard Burton , un hombre de ojos claros, melodiosa voz de acento galés y tez tan áspera que se podria encender un fósforo en ella, le encantaba aquel follón.
-Es todo un fenómeno-comentó, sonriendo con una perfecta sonrisa repleta de costosos dientes-.Elizabeth viene todas las noches a buscarme después de la función, y cada vez aparecen estos...,estos...,estos....
-Maníacos sexuales-Interpuso friamente su esposa.
-Estas multitudes entusiastas-la corrigió el, con un ligero tono de reprimenda-,esperando...,esperando...
-A ver a un par de monstruos pecadores.Por el amor de Dios, Richard, ¿no te das cuenta de que el único motivo de que ocurra todo eso es que piensan que somos unos pecadores y unos monstruos ? (...) Elizabeth Taylor estaba transtornada.(....) Pero a Richard Burton no parecia importarle.
-Sinatra estaba con nosotros la otra noche.No lograba sobreponerse.Dijo que nunca habia visto nada parecido.Estaba realmente impresionado.
Bueno , era de verdad impresionante.Y deprimente.A Elizabeth Taylor la deprimia, y en cuanto por fin llegamos al hotel en el que se hospedaban- y en le que se habia concentrado otro grupo para aclamar su llegada -,se sirvio una especie de vodka triple.Y Richard Burton hizo otro tanto.
El champán siguió a la vodka, y el servicio de habitaciones trajo un bufé de madrugada no precisamente maravilloso, del que Burton y Taylor dieron cuenta con voracidad;me he percatado de que los actores y los bailarines parecen sentir a todas horas un incontrolable apetito, a pesar de lo cual su peso se mantiene en un extraño y etereo nivel ( incluida Elzabeth Taylor, a la que nunca cuando no esta ante las cámaras, se la vé tan rolliza como en algunas ocasiones aparece en las fotografias ;la cámara tiene tendencia a añadir unos quince quilos; y en eso ni siquiera Audrey Hepburn es una excepción ).
Gradualmente uno va tomando consciencia de la excesiva tensión que habia entre los dos, con constantes confrontaciones verbales, una réplica reminiscente del marido y la mujer de ¿Quien teme a Virginia Woolf ?A pesar de todo, era la tensión de una aventura amorosa, de dos personas que han contraido un mutuo compromiso físico y psiquico.Jane Austen afirmó en cierta ocasión que toda literatura giraba en torno a dos temas : el amor y el dinero.Burton, un conversador excepcional, abarcó el primer tema (" Amo a esta mujer.Es la mujer más interesante y excitante que he conocido jamás ")
y el segundo ("Me interesa el dinero.Nunca he tenido un centavo, y ahora lo tengo, y quiero...., bueno, no sé que consideras por ser rico, pero eso es lo que quiero ser " ).Estos dos asuntos , y la literatura ; no actuar, sino escribir :"Nunca quise ser actor.Siempre soñé con convertirme en escritor.Y eso es lo que seré si se detiene todo este circo.Escritor."
Cuando dijo esto, los ojos de Elizabeth Taylor brillaron llenos de orgullo.Su entusiasmo por aquel hombre iluminó la habitación con la intensidad de un montón de farolillos japoneses.El salió del cuarto para descorchar otre botella de champán.
-Oh,nos peleamos- dijo ella-.Pero al menos vale la pena pelearse con él. Es realmente brillante.Lo ha leído todo y puedo hablar con él ;no hay nada sobre lo que no pueda hablar con él.Todos sus amigos...,Emylin Williams le dijo que era una locura casarse comigo.El era un gran actor ;podia convertirse en un gran actor.Y yo no era nada.Una simple estrella de cine.Pero lo más importante es lo que sucede entre un hombre y una mujer que se aman.O entre cualquier pareja que se ama.
Fue hasta la ventana y apartó la cortina.Habia empezado a llover,y las gotas repiqueteaban contra el cristal.
-La lluvia me provoca somnolencia.No me apetece más champán.No.No.No te vayas.Beberemos de todos modos.Y entonces, o bien todo será maravilloso, o nos enzarzaremos en una gran pelea.Él opina que bebo demasiado.Y yo sé que él lo hace.Trato de seguir amándole.Seguir adelante.
Siempre quiero estar donde está él.¿Te acuerdas, cuando, hace mucho tiempo te dije que habia algo por lo que quería vivir ?.
Cerró las cortinas y dirigió la mirada hacia mí, sin distinguirme;Galatea escrutando algun remoto horizonte.
-Bueno,¿que opinas ?-Pero era una pregunta que llevaba implícita la respuesta-.
¿Qué crees que será de nosotros ? Supongo que cuando encuentras lo que siempre has deseado,eso no es el principio de un comienzo, es el principio del fin.
T.C. ( 1974 )
extracte
del llibre 'Retratos'
d'Anagrama 1995
*
'El meu més sentit i
terrenal homenatge a una de les meves
deeses preferides del meu particular Olimp'
arnaudoc